Los fieles católicos han caminado junto a sus éfiges con cantos, incienso y las tradicionales palmas de olivo en el último Domingo de Ramos.
En la capital peruana, Lima, los devotos han participado en una procesión que incluyó imágenes de Nuestra Señora de los Dolores, la Virgen de la Angustias o el Señor del Santuario de Santa Catalina, entre otros.
Algunas de las imágenes fueron traídas desde las afueras de Lima para participar en la procesión que tiene lugar cada año en torno a la catedral.