Conocida como la Festa do Divino Espírito Santo, el evento mezcla rituales católicos con folclore, teatro y música en una tradición que se remonta al siglo XIX. Un punto culminante central es las Cavalhadas, donde los participantes vestidos como caballeros medievales recrean batallas simbólicas entre cristianos y moros en Brasil.
Los jinetes enmascarados aportan humor y misterio, ocultando sus identidades mientras recorren las calles. Las festividades también incluyen procesiones religiosas, rituales simbólicos y eventos comunitarios.