PUBLICIDADFilipinas es una auténtica mezcla de culturas exóticas. Cada vez más gente viene a vivir a la metrópoli de Manila. En esta primera edición de nuestra serie de cuatro capítulos de “Philippine Life”, descubriremos la puerta de entrada a esta capital donde hay 12 millones de residentes.
Parece como si todos los días apareciera un rascacielos nuevo. Manila es una de las ciudades más grandes del mundo y también una de las que crece más deprisa. Hay centros comerciales por todas partes. Manila es una ciudad dinámica, como explica el arquitecto Dominic Galicia.
“Los edificios en Manila dibujan un horizonte variado, con múltiples facetas. Manila es en realidad una metrópoli. Comenzó a desarrollarse cerca de río Pasig, donde está la bahía. Ahí es donde se encuentra la ciudad vieja. Manila creció a partir de ahí”.
Muchos filipinos de las zonas rurales vienen a la capital a buscarse la vida. La media de edad de la población es de 23 años. En los últimos años una nueva generación de jóvenes y creativos ha dejado su huella en paisaje urbano.
Entre ellos el diseñador de moda Oliver Tolentino que tiene aquí su propia tienda. Siempre se está moviendo fuera buscando nuevas tendencias para volver luego a Manila con ideas frescas y encontrar la inspiración en la ciudad. Todos los materiales que utiliza son de Filipinas, como la fibra de piña o los nenúfares.
“Crecí en la provincia, donde existen todas las variedades de flores tropicales. Es un paisaje bonito, con hermosas playas, aquí en Filipinas. Mi colección es muy colorida y en ella se puede ver la tradición, la herencia de la identidad filipina”, dice el diseñador, que se considera un embajador de la moda confeccionada en Filipinas y sus diseños han llegado hasta Hollywood.
“Soy parte de una nueva generación y tengo muchas ganas de servir como inspiración para futuros diseñadores aquí, en Filipinas”, señala.
Como Tolentino, a muchos filipinos les gusta promocionar su país en el extranjero. Manila ha captado el interés de un gran número de inversores que vienen de fuera. Filipinas es ahora uno de los países recién industralizados más prometedores para los negocios.
“Los inversores extranjeros, cuando toman la decisión de invertir, tienen en cuenta una serie de cosas, como que el ambiente sea acogedor. He vivido en Filipinas durante 15 años y puedo decir que este es un país muy hospitalario. En segundo lugar, el factor humano. Las empresas tienen a su disposición a muchas personas que hablan inglés y eso es otra de las grandes ventajas del país”, explica Neeraj Jain, director del Banco Asiático de Desarrollo.
Y otra ventaja más: la mezcla única de culturas. Durante 300 años Filipinas perteneció a España y esas huellas se pueden encontrar hoy en la parte antigua de la ciudad, en los intramuros. Después de España, Estados Unidos mantuvo su soberanía durante casi 50 años. Después de la Segunda Guerra Mundial los estadounidenses replegaron sus equipos militares y dieron o vendieron algunos de los vehículos que les sobraron. Con un poco de imaginación, adornos por aquí y por allá…nació un nuevo tipo de transporte público, rápido y barato. Y hasta hoy uno de los más populares de Manila. Los yipnis fueron, durante mucho tiempo “los reyes de la carretera”.
República de Filipinas – Datos
General
- Población (2012): 95.77 millones
- Capital: Manila
- Área: 300.000 km²
- Presidente: Benigno “Noynoy” Aquino III
- Idiomas oficiales: filipino, inglés
- Principales grupos étnicos (Comisión Nacional sobre Pueblos Indígenas, NCIP): La población de la cordillera, también conocidos como igorots, tribus Caraballo, Agta/Aeta o negritos, los Mangyan de Mindoro, las tribus de Palawan, los lumad (indígenas de Mindanao)
- Principales religiones: católica, islam
Economía
- PIB (2011, Banco Mundial): 224.8 mil millones de dólares
- PIB (Tasa crecimiento, proyección 2013-2014): 6.0% (2013), 5.9% (2014)
- PIB per cápita (2011): 2.370 dólares
- Tasa de desempleo (2012): 7.0%
- Nivel de renta (Banco Mundial): país de renta media baja
- Clasificación empresarial (2013): puesto 138
El padre de Ed Sarao fundó la legendaria marca Sarao Motors. Hoy día siguen fabricando estos vehículos de manera artesanal poniendo toda su atención y cuidando hasta el más mínimo detalle.
“Si nos fijamos, en las calles de Manila no hay dos yipnis iguales. Es como un traje a medida. Usted puede pedir todo lo que quiera que tenga su vehículo. Sirve para trabajar, es un medio de transporte público y también un icono de la cultura pop de Filipinas”, asegura Ed Sarao, que espera que todo esto no cambie en el futuro. Porque esta especie de taxi tan particular es un reflejo de que esta ciudad está cambiando constantemente.
En la siguiente edición de “Philippine Life” dejaremos esta mega ciudad para irnos a la famosa isla de Boracay. Este popular destino turístico se ha covertido en un lugar ideal para los surfistas. También asistiremos al Festival de los Botes Dragón Boracay.