Las mutaciones genéticas relacionadas con una toxina bacteriana eran más frecuentes en las personas que desarrollaban cáncer precozmente que en las diagnosticadas después de los 70 años.
Según un nuevo estudio, la exposición en la infancia a una toxina bacteriana producida en el intestino puede estar provocando un aumento del cáncer colorrectal entre los jóvenes.
Los resultados son la última prueba de lo que está provocando un aumento mundial de los cánceres de aparición precoz. Aunque antes se consideraba una enfermedad propia de la vejez, los científicos se han apresurado a entender por qué cada vez hay más personas menores de 50 años que padecen cáncer.
Según un estudio de 2023, el número de diagnósticos de cáncer de aparición precoz ha aumentado en todo el mundo en un 80% desde 1990, mientras que las muertes se han incrementado en un 28%. Los cánceres de próstata y nasofaríngeo, o relacionados con la garganta, son los que han experimentado los mayores aumentos de incidencia.
No está del todo claro por qué, pero los investigadores creen que el repunte se debe a una combinación de factores ambientales y de estilo de vida que desencadenan mutaciones en nuestros genes, aumentando el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer.
El nuevo análisis, publicado en la revista 'Nature', sugiere que, en el caso del cáncer colorrectal, la respuesta está en parte en la exposición infantil a una toxina bacteriana llamada colibactina. La colibactina es producida por cierta cepa de E. coli, un microbio intestinal común que vive en el intestino.
La exposición en la primera infancia parece dejar una huella genética única en las células del colon, lo que aumenta el riesgo de que una persona desarrolle cáncer colorrectal antes de los 50 años, según el estudio.
Mutaciones genéticas relacionadas con la colibactina
"Estos patrones de mutación son una especie de registro histórico en el genoma y apuntan a que la exposición a la colibactina en los primeros años de vida es un factor determinante de la aparición precoz de la enfermedad", afirma en un comunicado Ludmil Alexandrov, autor principal del estudio y profesor de Medicina Celular y Molecular en la Universidad de California en San Diego.
Los investigadores analizaron muestras de 981 pacientes de cáncer colorrectal de 11 países. Descubrieron que las mutaciones genéticas vinculadas a la colibactina eran 3,3 veces más frecuentes en los pacientes con cáncer menores de 40 años que en los diagnosticados después de los 70 años. En los países en los que el cáncer colorrectal de aparición precoz es más común, las mutaciones eran aún más frecuentes, según el estudio.
En particular, los cambios genéticos aparecieron pronto, a medida que crecían los tumores, en consonancia con investigaciones anteriores que indican que las mutaciones se producen en los primeros 10 años de vida. Según los investigadores, esto significa que las bacterias podrían estar preparando el terreno para el cáncer en niños pequeños, décadas antes de que presenten síntomas.
"Esto cambia nuestra forma de pensar sobre el cáncer", afirma Alexandrov. "Puede que no se trate sólo de lo que ocurre en la edad adulta, sino que el cáncer podría estar influido por acontecimientos ocurridos en los primeros años de vida, quizás incluso en los primeros años".
Limitaciones del estudio
Expertos independientes señalaron que se necesitan más estudios para confirmar que las mutaciones relacionadas con la colibactina causan cáncer colorrectal, así como la forma en que los niños están expuestos a la bacteria.
Trevor Graham, director del Centro de Evolución y Cáncer del Instituto de Investigación Oncológica del Reino Unido, afirmó en un comunicado que "no está claro cuándo y cómo llega al intestino esta cepa concreta de E. coli, ni por qué suele haber desaparecido cuando el cáncer empieza a crecer".
También quedan dudas sobre cómo eliminar las bacterias y si ello podría tener consecuencias no deseadas para la salud intestinal, dado que las bacterias E. coli se utilizan en algunos probióticos, añadió. Muchas más personas podrían estar expuestas a la colibactina sin contraer cáncer, afirmó.
"Creo que es muy probable que el cáncer sólo se produzca en algunos casos, porque aunque alguien pueda tener los 'bichos malos' que causan mutaciones, esos bichos tienen que causar las mutaciones adecuadas para que crezca un cáncer", dijo Graham.