Meta es el último gigante tecnológico que ha llegado a un acuerdo con una empresa energética estadounidense para impulsar su próxima generación de inteligencia artificial (IA).
Meta ha firmado un acuerdo de energía nuclear de 20 años para satisfacer la creciente demanda de energía para sus necesidades de inteligencia artificial (IA). La inversión conjunta de Meta con Constellation Energy también ampliará en 30 megavatios la producción de una central nuclear en el estado de Illinois (EE.UU.), conservará 1.100 puestos de trabajo locales y aportará 13,5 millones de dólares (11,8 millones de euros) en ingresos fiscales anuales, según las empresas. En la actualidad, la central suministra energía al equivalente de unos 800.000 hogares estadounidenses.
El acuerdo entrará en vigor en 2027, tras la expiración de un programa de créditos de cero emisiones que mantiene a flote la planta de Illinois prevista para ese año. "Asegurar una energía limpia y fiable es necesario para seguir avanzando en nuestras ambiciones de IA", declaró Urvi Parekh, responsable de Energía Global de Meta.
Las grandes tecnológicas recurren a la energía nuclear
El acuerdo anunciado el martes es el último de una serie de asociaciones entre el sector tecnológico y el nuclear a medida que se extiende el uso de la inteligencia artificial. No se han revelado los detalles financieros del acuerdo.
El aumento de las inversiones en pequeños reactores nucleares se produce en un momento en que las grandes empresas tecnológicas se enfrentan a dos grandes exigencias: la necesidad de aumentar su suministro de energía para la IA y los centros de datos, entre otras necesidades, al tiempo que intentan cumplir sus objetivos a largo plazo de reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero.
El pasado otoño, Amazon dijo que estaba invirtiendo en pequeños reactores nucleares, dos días después de un anuncio similar de Google. Además, Google anunció el mes pasado que estaba invirtiendo en tres proyectos avanzados de energía nuclear con Elementl Power. Amazon, Google y Microsoft también han invertido en tecnologías solares y eólicas, que generan electricidad sin producir emisiones de gases de efecto invernadero.