Los ucranianos rindieron homenaje el sábado a las víctimas y al equipo de limpieza de la catástrofe de Chernóbil por el 39 aniversario.
Los ucranianos se reunieron el sábado para honrar a las víctimas y a los equipos de limpieza de la mayor catástrofe nuclear de la historia, Chernóbil, durante una ceremonia celebrada en la ciudad septentrional de Prípiat, ahora una ciudad fantasma, sirvió anteriormente a la central nuclear de Chernóbil.
Al acto, que conmemoraba el 39 aniversario de la catástrofe de 1986, asistieron empleados de la central, compañeros de las víctimas, supervivientes, sus familiares y funcionarios del gobierno.
Los asistentes depositaron flores en el monumento dedicado a los "liquidadores" -es decir, el personal civil y militar que tuvo que hacer frente a las consecuencias- y guardaron un minuto de silencio.
Durante la ceremonia se entregaron premios estatales y distinciones honoríficas a los liquidadores de la catástrofe de Chernóbil, así como a los que participaron en la respuesta a las secuelas del impacto del UAV ruso del 14 de febrero de 2025, que impactó contra el arco del nuevo confinamiento seguro.
Como recordó la istración Estatal Regional de Kiev, las fuerzas rusas se apoderaron de la zona de Chernóbil en los primeros días de la invasión a gran escala. Aunque las fuerzas ucranianas liberaron la zona en la primavera de 2022, la amenaza nuclear no ha desaparecido.
Los soldados rusos ocuparon la "zona de exclusión" en torno a la central de Chernóbil durante más de cinco semanas, posiblemente envenenados por la radiación.
Durante la reunión, Svitlana Grinchuk, Ministra de Protección Medioambiental y Recursos Naturales de Ucrania, expresó su gratitud a quienes permanecieron en la central durante la invasión rusa de Ucrania.
"Hoy también quiero aprovechar esta oportunidad para dar las gracias a las personas que permanecieron en sus puestos de trabajo el 24 de febrero de 2022. A pesar del peligro, a pesar de que había una amenaza directa para sus vidas y su salud, garantizaron el funcionamiento de la central y de las empresas, fundamentales para mantener la seguridad radiológica no sólo de Ucrania, sino de todo el continente europeo", declaró.
Según cifras oficiales, 31 personas murieron por los efectos inmediatos de la radiación tras la catástrofe de 1986, y casi 8,4 millones de personas de Bielorrusia, Rusia y Ucrania estuvieron expuestas a la radiación.
Todavía es imposible evaluar sus consecuencias, pero sí sabemos que una enorme nube radiactiva alcanzó gradualmente casi todos los rincones de la Tierra. Hoy en día, 30 kilómetros alrededor de la central nuclear de Chernóbil siguen siendo zona de exclusión.