El Ejecutivo comunitario no volverá a poner sobre la mesa un polémico plan para reducir drásticamente el uso de pesticidas, según ha declarado a 'Euronews' el comisario europeo de Agricultura, Christophe Hansen, cerrando así un capítulo clave del Pacto Verde.
El objetivo de reducir a la mitad el uso de plaguicidas en la UE para 2030 fue en su día una de las piedras angulares del Pacto Verde Europeo. Pero ahora ese objetivo se ha aparcado indefinidamente. En una entrevista concedida a 'Euronews', el comisario de Agricultura, Christophe Hansen, confirmó que la reactivación del plan ya no figura en la agenda del Ejecutivo comunitario. "No funcionó, y ahora no tenemos ningún avance. No está sobre la mesa", dijo Hansen.
El Reglamento sobre el uso sostenible de los plaguicidas, ya extinto, pretendía no solo reducir el uso de plaguicidas, sino también prohibir estos productos en zonas sensibles (como los espacios verdes urbanos y los lugares Natura 2000), promoviendo al mismo tiempo alternativas más seguras.
Inicialmente propuesta en junio de 2022, la reforma fue retirada un año después debido a la creciente oposición de los partidos de derechas y a las protestas generalizadas de los agricultores. En aquel momento, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, insistió en que la regulación de los pesticidas seguiría siendo una prioridad y podría reintroducirse con una propuesta "mucho más madura".
Sin embargo, ante la proximidad de las elecciones al Parlamento Europeo, cualquier nuevo proyecto se aplazó hasta la formación de la actual Comisión, que tomó posesión el pasado diciembre. "Por supuesto, el tema se mantiene, y para avanzar se necesita más diálogo y un enfoque diferente", dijo Von der Leyen a los eurodiputados en febrero de 2024.
La posible hoja de ruta futura antepondría los aspectos comerciales al establecimiento de objetivos de reducción
Pero Hansen dejó claro que cualquier iniciativa futura se centrará en aspectos comerciales como la reciprocidad (por ejemplo, obligando a las importaciones de alimentos a cumplir las normas sobre pesticidas de la UE) y la innovación, más que en objetivos obligatorios de reducción de pesticidas.
También se refirió a la próxima Ley de Biotecnología, cuyo objetivo es acelerar el desarrollo de alternativas más seguras a los plaguicidas convencionales. "Tenemos que redoblar nuestros esfuerzos para conseguir alternativas que no sean tóxicas para el medioambiente y la salud humana", afirmó.
Como parte de su paquete más amplio de simplificación normativa, la Comisión propondrá este mismo año medidas para acelerar la aprobación de bioplaguicidas. Esta revisión (uno de los pocos elementos del marco sobre plaguicidas retirado que contó con un amplio apoyo político) pretende colmar las lagunas jurídicas relacionadas con la aplicación aérea de plaguicidas y el biocontrol.
Este cambio refleja la recién desvelada Visión de la Agricultura y la Alimentación de la Comisión, que da prioridad a hacer de la agricultura una profesión más atractiva (especialmente para las generaciones más jóvenes) frente al endurecimiento de la normativa medioambiental. Esto significa que, por ahora, las consideraciones económicas y políticas priman sobre las anteriores ambiciones ecológicas.