Más de 10.000 personas se reunirán en Francia en la mayor conferencia sobre los océanos jamás celebrada.
Los líderes mundiales se reúnen desde este lunes en la ciudad sa de Niza para la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos. Este evento tiene lugar cuando solo el 2,7 % de los océanos del mundo están protegidos eficazmente de las actividades extractivas, según el Instituto de Conservación Marina, una organización sin fines de lucro. Esta cifra está muy por debajo del objetivo acordado por casi 200 países en 2022 de proteger el 30 % de los océanos del mundo para 2030.
Con el aumento de las amenazas del cambio climático, la sobreexplotación de los recursos marinos y la contaminación, destacados expertos marinos instan a los Gobiernos a aprovechar esta oportunidad para proteger los frágiles ecosistemas submarinos. Sin un océano sano, advierten, los objetivos climáticos más amplios seguirán siendo inalcanzables.
Esta cumbre, que se celebra del 9 al 13 de junio, es la mayor cumbre sobre océanos jamás organizada y podría brindar una oportunidad crucial para concretar acuerdos clave, cumplir promesas y asumir nuevos compromisos.
¿Qué es la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos?
Copresidida por Francia y Costa Rica, la conferencia pretende hacer frente a la creciente emergencia oceánica mundial. Los científicos advierten de que el cambio climático, la contaminación por plásticos, la pérdida de ecosistemas y la sobreexplotación de los recursos marinos están llevando a nuestros océanos a un punto sin retorno.
En un esfuerzo por suscitar la colaboración y las consiguientes soluciones a algunos de estos problemas, la UNOC reúne a líderes mundiales, científicos, activistas y empresas. En concreto, se centra en la aplicación del Objetivo de Desarrollo Sostenible 14 de las Naciones Unidas: la vida bajo el agua. El tema general de esta conferencia en concreto es "acelerar la acción y movilizar a todos los agentes para conservar y utilizar de forma sostenible los océanos".Se trata de la tercera conferencia de la ONU sobre los océanos, a la que asistirán más de 10.000 personas. Está previsto que acojan a líderes como el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y el presidente francés Emmanuel Macron.
¿Conseguirá la UNOC un nuevo acuerdo para los océanos?
Las conversaciones, de una semana de duración, concluirán con la adopción de una declaración política. Aunque no será jurídicamente vinculante, marca la pauta de las futuras ambiciones mundiales, sirviendo de señal a los Gobiernos, los inversores y la sociedad civil, y es de esperar que motive el apoyo a nuevas iniciativas.
La UNOC identifica tres prioridades clave para la declaración: la defensa de los ecosistemas oceánicos, las economías oceánicas sostenibles y la aceleración de las acciones. El éxito de la conferencia daría lugar a una declaración política final y firmada que se denominaría Plan de Acción Oceánica de Niza. También se esperan más ratificaciones del histórico Tratado de Alta Mar de la ONU, a medida que se intensifican los esfuerzos para garantizar su aplicación.
Un buen resultado también podría ayudar a sentar las bases para obtener más victorias en materia de biodiversidad y clima en la COP30 que se celebrará en Brasil a finales de este año.
¿Qué podemos esperar del presidente Macron?
Francia coorganiza la conferencia con Costa Rica y se celebra en Niza, en la costa mediterránea del país. Antes de la cumbre, el presidente Macron y el Gobierno francés han estado animando a los países a mejorar la protección de los océanos. "Hemos tenido el liderazgo del Gobierno francés comprometiéndose con los países para aumentar la ratificación para el BBNJ (Tratado de Alta Mar de la ONU)", dijo Rita El Zaghloul, directora de la Coalición de Alta Ambición para la Naturaleza y las Personas.
A finales de mayo, la Unión Europea y seis de sus Estados ratificaron formalmente el Tratado de Alta Mar, después de que Francia y España lo hicieran a principios de año. Se espera que este acuerdo internacional obtenga suficientes ratificaciones antes del final de la cumbre para entrar en vigor como derecho internacional.
Francia ha liderado activamente los esfuerzos para comprometer a los países en la protección de los océanos, añade El Zaghloul, con el fin de garantizar que la conferencia concluya con algún resultado concreto. A principios de este año, Chile y Francia anunciaron la Alianza del 100%, que insta a los Estados costeros y oceánicos a comprometerse a una gestión 100% sostenible de sus zonas oceánicas nacionales.
Pero Enric Sala, explorador residente de 'National Geographic' y fundador de Pristine Seas, subraya que Francia tiene que ser un "líder en acciones, no sólo en palabras". "Francia copreside la Coalición de Gran Ambición para la Naturaleza y las Personas, comprometiéndose a proteger al menos el 30% de los océanos para 2030", explica, "y en Francia existen todas estas zonas protegidas, pero la mayoría de estas zonas protegidas están abiertas a la pesca comercial, incluida la pesca de arrastre de fondo".
Sala afirma que sólo el 1% de las aguas sas son zonas de veda que realmente permiten la recuperación de la vida marina. Estas áreas también aportan enormes beneficios para el turismo, el empleo y los pescadores locales a pequeña escala. "Todo el mundo espera que el presidente Macron haga algún anuncio de designación de nuevas áreas marinas protegidas que estén realmente protegidas. También hay una gran expectativa de que el presidente Macron haga algún compromiso sobre la eliminación gradual de la pesca de arrastre de fondo en las áreas marinas protegidas."
Faltan miles de millones para financiar la protección marina
Sin embargo, las promesas hechas tanto en la conferencia como antes no significarán nada sin los fondos que las respalden. Y los esfuerzos mundiales de protección marina ya están críticamente infradotados.
En 2022, casi 200 países acordaron designar el 30% de los océanos del mundo como zonas protegidas para 2030. En 2024, sólo el 8,4% estaban cubiertas, y sólo el 2,7% han sido evaluadas como efectivamente protegidas - lo que significa que hay regulaciones y gestión activa para garantizar actividades mínimas o ninguna actividad perjudicial. Esta última cifra se redujo a principios de este año como consecuencia de la revocación por parte de la istración Trump del Monumento Nacional Marino del Patrimonio de las Islas del Pacífico.
Solo dos países, Palaos y Reino Unido, han protegido eficazmente más del 30% de sus aguas, aunque las zonas efectivamente protegidas en aguas británicas se encuentran en su inmensa mayoría en territorios remotos de ultramar. Se necesitan unos 15.800 millones de dólares (13.800 millones de euros) al año para alcanzar el objetivo del 30% en 2030, pero un nuevo informe de una coalición mundial de ONG y financiadores de la naturaleza ha revelado que en la actualidad sólo se gastan 1.200 millones de dólares (1.050 millones de euros). Esto supone un enorme déficit de financiación de 14.600 millones de dólares (12.700 millones de euros), una cifra que, según los grupos ecologistas, apenas representa el 0,5% de los presupuestos anuales de defensa mundial.
Brian O'Donnell, director de Campaign for Nature, que dirigió el análisis del déficit de financiación, afirma que proteger el océano "ya no es sólo un imperativo ecológico: es un imperativo económico". "Por sólo 15.800 millones de dólares (13.800 millones de euros) al año, podemos proteger uno de los activos más valiosos de nuestro planeta, evitando costes y obteniendo beneficios a largo plazo de decenas de miles de millones".
Los autores del informe afirman que envía un mensaje claro de cara a la UNOC: los Gobiernos no pueden permitirse invertir poco en la protección de los océanos. Y la conferencia es una oportunidad decisiva para crear impulso, ratificar acuerdos internacionales clave y reconocer el valor de los océanos.