El concurso celebra la capacidad de la cámara para captar "tanto la fragilidad como la fortaleza de las comunidades que se enfrentan a retos medioambientales".
Desde un rinoceronte al final del arco iris hasta la primera línea de fuego de un incendio forestal, la lista de finalistas de Earth Photo 2025 está repleta de fascinantes historias medioambientales que exigen ser contadas. El concurso internacional de fotografía y cine, creado por la Royal Geographical Society del Reino Unido, Forestry England y la consultora de artes visuales Parker Harris en 2018, recibió más de 1500 propuestas de 250 "artistas de la lente" en su séptimo año.
40 fotógrafos y cineastas fueron seleccionados por un jurado de expertos, que ahora tienen la poco envidiable tarea de elegir un ganador entre la colección de 203 "historias urgentes, poéticas y, a menudo, inesperadas".
"Estas historias no sólo ponen de relieve los acuciantes problemas del cambio climático, como la desaparición de hábitats, los ríos contaminados y los desplazamientos inducidos por el clima, sino que también celebran el ingenio humano, la resistencia y las profundas conexiones entre las personas y su entorno", según un comunicado del concurso.
Aquí tienes siete de nuestras favoritas, antes de que se seleccione un ganador y se inaugure la exposición The Earth Photo 2025 en la Royal Geographical Society del 17 de junio al 20 de agosto.
7. 'Pandamonium' en China
Ponerse un traje de panda en el centro Hetaoping de Wolong, en la provincia de Sichuan, es sólo una de las muchas cosas que Ami Vitale ha hecho para encarnar su creencia en "vivir la historia".
La fotógrafa, escritora y cineasta de 'National Geographic' ha viajado a más de 100 países, captando las historias de personas que viven en primera línea del cambio climático y la guerra, "que se niegan a dejar que el cataclismo defina su futuro".
En el centro para pandas chinos, los cachorros se crían con un o humano mínimo, incluidas raras revisiones prácticas, con la esperanza de fomentar sus habilidades para la vida en la naturaleza. En Una señal esperanzadora, Vitale fotografió a un rinoceronte negro llamado Bruno, descansando plácidamente bajo un arco iris en Ol Pejeta Conservancy, en Kenia.
6. El cultivo del olivo en el punto de mira
Durante más de una década, la artista de origen español Berta De La Rosa se ha dedicado a un proyecto llamado Getsemaní, que aboga por la protección de las tradiciones mediterráneas centrándose en el olivo.
"Mi misión con este proyecto de toda la vida, enraizado en la sostenibilidad medioambiental, es dar voz a través de la figura del olivo, como árbol universal, árbol de esperanza, a todos nuestros árboles", afirma. "Y con ello espero salvaguardar nuestros paisajes y restablecer la dignidad del trabajo agrícola".
5. El último pueblo de los 'Montes Malditos'
Chiara Fabbro es una fotógrafa documental italiana afincada en Londres que se centra en la migración, el desplazamiento y la conexión humana. En esta serie, su objetivo es la que podría ser la última generación de pastores que viven en las remotas tierras altas de las Montañas Malditas, una espectacular cadena montañosa que se extiende por Albania, Kosovo y Montenegro.
Su modo de vida tradicional se ve amenazado por la sequía provocada por el clima, que obliga a los rebaños a desplazarse más lejos, y por una generación más joven que se aleja de la vida remota en la montaña.
4. 'Heataly': Italia bajo el cambio climático
Una pista de esquí de fondo serpentea por un bosque completamente libre de nieve. Hoy en día, el 90% de las pistas de esquí italianas dependen de sistemas artificiales de fabricación de nieve, que consumen unos 96.840.000 metros cúbicos de agua al año, el equivalente a una ciudad de un millón de habitantes.
Este es un aspecto de la forma en que el calentamiento global se manifiesta en Italia, un tema que el fotógrafo documental italiano Filippo Ferraro explora a través de su proyecto 'Heataly'.
3. Líneas de agua en el Amazonas
En esta foto del fotógrafo e ingeniero colombiano Mateo Borrero, un hombre ticuna queda empequeñecido por una Ceiba de 500 años en la selva amazónica peruana. A primera vista, la imagen parece simplemente ilustrar la pequeñez del hombre al lado de un gigante natural. Pero una sombra horizontal, a la altura del hombre, cuenta una historia más profunda.
El árbol lleva una línea de agua que marca la altura típica del río durante la estación de lluvias, que suele alcanzar su punto álgido entre abril y mayo. Tomada en mayo de 2024, la foto muestra el alcance de la sequía del año pasado debido al cambio climático.
2. Una mirada infrarroja a los menguantes bosques islandeses
Islandia, que antaño contaba con un 40% de bosques, hoy sólo tiene un 1,5%. Los esfuerzos de restauración son vitales para el objetivo del país de alcanzar la neutralidad de carbono en 2040, pero se enfrentan a múltiples retos, entre ellos la creciente demanda del turismo.
El turismo en Islandia se ha disparado en la última década, observa el fotógrafo y director Jussi Hellsten, pero las emisiones de los viajes no se contabilizan en los inventarios nacionales del Protocolo de Kioto, lo que complica los esfuerzos climáticos del país.
"Desde 2021, he documentado la intersección entre turismo y reforestación en Islandia utilizando fotografía digital infrarroja, una herramienta empleada habitualmente para evaluar la salud de los bosques", explica.
"La técnica revela aspectos ocultos del paisaje", añade. Y, como en esta foto, también pone de relieve el papel esencial de los voluntarios. Cada año se cultivan millones de plantones de árboles en viveros como el de Kvistari, en la foto.
1. Residuos de plástico en las playas de Bali
En enero de 2025, las playas de Bali se vieron inundadas por oleadas de contaminación plástica. Cada año, la temporada de lluvias arrastra los ríos contaminados de Indonesia, depositando millones de toneladas de residuos plásticos en los océanos, que luego llegan a las costas del país.
Aunque estas olas de plástico se producen todos los años, la población local ha calificado 2025 como "el peor año hasta la fecha". El fotógrafo y cineasta británico afincado en Pekín Sean Gallagher viajó a Indonesia para documentar esta crisis del plástico. Su serie retrata a indonesios comprometidos con la limpieza de playas, ríos y manglares contaminados.