Los expertos dicen que Robert Prevost se alinea estrechamente con las prioridades ambientales del anterior papa. Esto es lo que sabemos hasta ahora.
Fumata blanca, guardas suizos en posición y... Habemus Papam: Robert Francis Prevost, León XIV. La mayoría de la gente sabía poco o nada sobre el cardenal peruano-estadounidense antes de que se convirtiera este jueves en cabeza de la Iglesia Católica, pero sus opiniones son ahora objeto de intensas especulaciones y análisis.
¿Qué significa el nombramiento del primer Papa nacido en Estados Unidos para el discurso sobre el cambio climático y las cuestiones medioambientales? ¿Será un buen sucesor del Papa Francisco, a quien se atribuyó el mérito de ser un inquebrantable defensor mundial de la acción por el clima? El tiempo lo dirá, pero hay motivos para albergar esperanzas de que el nuevo pontífice, de 69 años, retome el testigo de su predecesor en este vital frente mundial.
El informe del Colegio Cardenalicio es una iniciativa de un equipo internacional de periodistas e investigadores católicos que elabora un perfil de los posibles papas para ayudar a los cardenales a tomar una decisión informada en el cónclave. Según este documento, el nuevo papa "ha hablado abiertamente de la necesidad de actuar urgentemente contra el cambio climático".
El pasado noviembre, durante un seminario en Roma dedicado a debatir sobre el cambio climático, el cardenal Prevost subrayó que es hora de pasar "de las palabras a la acción". El religioso defendió entonces que la respuesta a este desafío debe basarse en la Doctrina Social de la Iglesia. El "dominio sobre la naturaleza" no debe convertirse en tiranía, dijo, debe ser una "relación de reciprocidad" con el medio ambiente.
Prevost, que fue presidente de la Pontificia Comisión para América Latina y Prefecto del Dicasterio para los Obispos, advirtió contra las consecuencias "nocivas" del desarrollo tecnológico. El religioso reiteró el compromiso de la Santa Sede con la protección del medio ambiente, señalando una adopción más sencilla de la tecnología verde existente, como la instalación en el Vaticano de es solares y el cambio a vehículos eléctricos.
Según el Informe del Colegio Cardenalicio, Prevost "se alinea estrechamente con las prioridades medioambientales del Papa Francisco". El nuevo líder católico pasó muchos años trabajando como misionero en Perú, país del que también es ciudadano. Christine Allen, directora y jefa ejecutiva de la agencia católica de ayuda CAFOD, dice que esto significa que "trae consigo la perspectiva vital del Sur Global, elevando las voces de los márgenes al centro del escenario".
¿Habrá enfrentamientos entre León XIV y Trump a cuenta del clima?
El Papa León asume su cargo en un momento crítico de la historia de la humanidad. Las concentraciones atmosféricas de CO2 son ahora un 50% más altas que en la época preindustrial, en gran parte debido a la quema de combustibles fósiles. Esto ha elevado la temperatura global en 1,3º C, desencadenando una serie de desastres climáticos cada vez mayores, desde olas de calor hasta sequías, inundaciones e incendios forestales.
Estas son realidades que la istración del presidente estadounidense Donald Trump está tratando de suprimir y evitar. Como último ejemplo del listado de recortes en la acción climática, la istración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos dejará de registrar el coste de los desastres meteorológicos provocados por el cambio climático.
Sin duda, los cardenales habrán tenido en cuenta la enorme influencia geopolítica de Trump a la hora de elegir a un Papa estadounidense. Y León XIV ya ha demostrado que no tiene miedo de enfrentarse al autodenominado hombre fuerte de EE.UU., y llamar la atención sobre los fallos morales percibidos de su istración. En febrero, su cuenta de X compartió una publicación sobre la deportación de un residente estadounidense a El Salvador por parte de la istración, así como críticas a una entrevista televisiva concedida por el vicepresidente JD Vance a 'Fox News'.
¿Qué diferencia puede suponer un Papa preocupado por el clima?
Como líder espiritual de los 1.400 millones de católicos en el mundo, el Papa puede desempeñar un papel importante a la hora de conseguir que la gente dé prioridad a la acción por el clima y de movilizar la conciencia de otros líderes mundiales.
Durante su pontificado, el papa Francisco escribió dos encíclicas -cartas pastorales dirigidas a todo el mundo- sobre el cambio climático. La primera ('Laudato si: Sobre el cuidado de nuestra casa común'), proporcionó un claro imperativo moral para tomar medidas contra el cambio climático apoyando el Acuerdo de París, explica Christiana Figueres, una de las artífices de ese acuerdo histórico para limitar el calentamiento global a 1,5 ºC.
Francisco utilizó continuamente su posición para destacar los problemas de desigualdad en las consecuencias del cambio climático. "Ahora más que nunca, el mundo necesita una voz moral fuerte y firme", escribió ayer Christine Allen, directora de CAFOD, en un comunicado. "Juan Pablo II, Benedicto y Francisco hablaron con fuerza sobre el cambio climático y la crisis de la deuda como dos de los problemas más acuciantes de su tiempo, y esperamos con interés trabajar con el Vaticano y el Papa León XIV para continuar y fortalecer este trabajo en respuesta a los desafíos de hoy." El Papa, añade, "es un actor importante en la escena mundial. Es una de las pocas personas capaces de salvar las divisiones políticas y reunir a los líderes mundiales por el bien común".