Varias artistas marroquíes en el extranjero se han propuesto poner de relieve el papel cultural de las mujeres de Marruecos en todo el mundo. Una exposición en Rabat acerca sus obras a su propio país.
Amina Hamri reside en Alemania, Noura Manani vive en Bélgica y Naama Al-Qaytouni es una artista autodidacta en Canadá. Las tres artistas marroquíes en el extranjero pretenden hacer frente a ideas erróneas y prejuicios sobre la creatividad femenina y se han propuesto poner de relieve el papel cultural de las mujeres de su país en todo el mundo.
El pasado jueves, la galería Dhifaf, afiliada a la Fundación Hassan II para los Marroquíes Residentes en el Extranjero, acogió en Rabat la inauguración de la exposición colectiva 'Arte y migración en la forma femenina', que permanecerá abierta hasta el 12 de marzo. La exhibición arroja luz sobre experiencias artísticas femeninas cuyos estilos y técnicas pueden diferir, pero que comparten inquietudes comunes.
Así reflexionaba en la muestra Nima Kitiuni, también artista: "Cuando me inspiro, voy a mi galería, corto el o con el mundo exterior y me sumerjo en la pintura durante tres o cuatro horas continuas, que a mí me parecen 15 minutos, hasta que termino el cuadro si puedo, porque requiere inspiración".