Las acciones alemanas cayeron y los rendimientos del bund subieron después de que Friedrich Merz no consiguiera la mayoría en el Bundestag, lo que supone un revés político histórico.
El fracaso de Friedrich Merz en su intento de obtener la mayoría en el Bundestag sacudió el martes los mercados de valores alemanes, generando incertidumbre sobre la estabilidad política del país en un momento en que se avecinan nubarrones económicos sobre la principal economía de Europa.
El índice DAX 40 cayó un 1,5% hasta los 22.924 puntos a última hora de la mañana en Fráncfort, amenazando con romper una racha de nueve días de ganancias. El índice Euro Stoxx 50 cayó un 1,1%, hasta los 5.225 puntos. La deuda pública alemana también se movió con fuerza. La rentabilidad del bund a 10 años subió hasta el 2,54%, el nivel más alto desde mediados de abril. El euro bajó de 1,1350 a 1,1310 dólares.
"Su revés añade nueva incertidumbre a la economía alemana, impulsada por las exportaciones, que ya está bajo la presión de las cambiantes políticas comerciales de EE.UU.", dijo Holger Zschäpitz de Welt. "Alemania votó por el cambio. Los políticos decidieron mantener todo sin cambios. Ahora, la coalición de la industria y la destrucción económica ni siquiera se ponen de acuerdo para votar a un canciller", afirmó Daniel Lacalle, economista jefe de Tressis.
¿Qué falló en el Bundestag?
Merz, líder del bloque conservador CDU/CSU, se había asegurado un acuerdo de coalición postelectoral con los socialdemócratas. Sin embargo, en un sorprendente revés, sólo obtuvo 310 de los 316 votos necesarios en el Bundestag para convertirse oficialmente en canciller. Es la primera vez en la Alemania de la posguerra que un candidato a canciller no consigue la aprobación parlamentaria tras un acuerdo de coalición.
El resultado de la votación ha puesto en jaque a los grupos parlamentarios. Según la ley alemana, debe celebrarse una segunda votación en el plazo de dos semanas. Si no vuelve a haber mayoría, se puede proceder a una tercera ronda con mayoría simple. En caso contrario, la presidenta del Parlamento puede disolver el Bundestag y convocar nuevas elecciones.
Merz había hecho campaña con un programa audaz y favorable a las empresas para reactivar la estancada economía alemana. Su plan de coalición incluía un paquete de inversiones en infraestructuras de 500.000 millones de euros, una promesa de capacidad ilimitada de gasto en Defensa y un claro alineamiento con Ucrania en su guerra contra Rusia.
Ese programa, muy esperado por los mercados, pende ahora de un hilo. Merz tenía previsto viajar a París y Varsovia el miércoles para reunirse con el presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro polaco, Donald Tusk, con el objetivo de reforzar la coordinación europea en materia de Defensa. Ese viaje se ha pospuesto indefinidamente, alimentando aún más la percepción de desorden.
Caída de los valores industriales alemanes
Los pesos pesados de la industria alemana fueron los primeros en sufrir las consecuencias. Rheinmetall AG, el valor del DAX que mejor se comportó en 2025 en medio de la creciente demanda de defensa, cayó un 2%. Siemens, MTU Aero Engines, Porsche AG, BASF, Infineon y Daimler Truck Holding AG perdieron alrededor de un 2,5%.
Sólo dos del DAX se situaron en terreno positivo: Fresenius Medical Care (+3,8%) y Symrise (+0,2%).