La economía de la eurozona se estanca en abril, mientras las tensiones comerciales arrastran al sector servicios a la contracción. Los datos del PMI muestran la resistencia de Alemania en el sector manufacturero, mientras que en Francia se agrava la recesión.
El impulso económico de la eurozona se estancó en abril, a medida que las recientes tensiones comerciales golpeaban al sector servicios, minando el frágil optimismo sobre la senda de recuperación del bloque. El índice compuesto de gestores de compras (PMI) de la eurozona, un indicador muy vigilado de la salud del sector privado, bajó a 50,1 en abril, frente al 50,9 de marzo, situándose por debajo de las expectativas de consenso de 50,3. La cifra, apenas por encima del umbral de 50,0, se situó por debajo de las expectativas de consenso.
La cifra, apenas por encima del umbral de 50,0 que separa el crecimiento de la contracción, sugiere un estancamiento de la economía del bloque al iniciarse el segundo trimestre. Los resultados de abril marcaron una divergencia entre un sector manufacturero ligeramente resurgente y un sector de servicios que se deslizó hacia la contracción. El índice PMI de servicios bajó de 51 a 49,7 puntos, la primera caída en cinco meses, mientras que el PMI manufacturero subió a 48,7 puntos, superando las previsiones de una caída a 47,5 puntos.
Las encuestas registraron un fuerte deterioro de la confianza empresarial en toda la zona del euro, que cayó a su nivel más bajo desde noviembre de 2022 y se mantuvo muy por debajo de la media de la serie. El descenso fue generalizado, afectando tanto al sector manufacturero como al de servicios, y se hizo patente en la mayoría de las principales economías de la eurozona, reflejando una cautela generalizada en un contexto de creciente incertidumbre geopolítica y comercial.
Las preocupaciones arancelarias afectan a los servicios alemanes, pero el sector manufacturero sigue resistiendo
En Alemania, el corazón industrial de la eurozona, la actividad empresarial retrocedió tras tres meses de expansión. El PMI compuesto alemán cayó de 51,3 en marzo a 49,7 en abril. Los servicios sufrieron una caída más pronunciada, ya que el PMI del sector se desplomó hasta 48,8, desde 50,9, muy por debajo de las expectativas de 50,3.
Los proveedores de servicios citaron la incertidumbre relacionada con los aranceles y la indecisión de los clientes. "La preocupación por los aranceles y las perspectivas económicas en general han provocado retrasos en la toma de decisiones y una contención del gasto", dijo el Dr. Cyrus de la Rubia. A pesar de ello, el empleo en el sector privado alemán sólo disminuyó ligeramente, y los márgenes de la industria manufacturera mejoraron gracias a la caída de los precios de los insumos, en particular de la energía.
La caída de los precios de la energía, ligada al temor a una recesión en EE.UU., ha sido un viento de cola para los productores. Las empresas manufactureras también informaron de un inusual aumento de los pedidos de exportación y de una modesta capacidad para subir los precios de venta, lo que deja entrever un incipiente poder de fijación de precios por primera vez en casi un año.
De la Rubia, economista jefe del Hamburg Commercial Bank, afirmó que el sector manufacturero "parece estar resistiendo mejor de lo esperado" ante los nuevos aranceles anunciados por el presidente estadounidense Donald Trump a principios de mes.
Estos incluyen un gravamen general del 10% y una carga del 25% sobre las importaciones de automóviles. "La mayoría de los fabricantes de la eurozona no están demasiado perturbados", dijo. "En lugar de caer por un precipicio, en realidad han aumentado la producción por segundo mes consecutivo, e incluso de forma más robusta que en marzo".
Francia se enfrenta a una recesión cada vez más profunda
Francia, sin embargo, presentó un panorama más sombrío. El PMI compuesto cayó de 48 a 47,3 puntos en abril, por debajo de las previsiones de 47,8 puntos. El sector de los servicios fue el más afectado por la contracción, con un PMI de servicios de 46,8, mientras que el sector manufacturero siguió siendo débil, aunque se estabilizó ligeramente en 48,2 puntos.
"En particular, los últimos datos de la encuesta apuntaban a una pronunciada debilidad de la demanda en los mercados nacionales", señalaba el informe. Jonas Feldhusen, economista junior del Hamburg Commercial Bank, afirmó que el sector privado francés "se enfrentará a una presión sustancial en los próximos meses", destacando el fuerte deterioro de los pedidos y el debilitamiento de las expectativas.
"El sector servicios sigue en una situación precaria", afirmó. "Al iniciarse el segundo trimestre, la actividad empresarial se deterioró, con descensos tanto en los nuevos negocios nacionales como en los extranjeros. En respuesta, los proveedores de servicios redujeron sus plantillas".
Aunque la producción en las fábricas sas aumentó, Feldhusen dijo que "aún no es indicativo de un cambio de tendencia sostenible". La incertidumbre política y la fragilidad fiscal están agravando el problema, añadió, señalando la "frágil situación de la deuda" de Francia y el "riesgo constante de colapso del gobierno".
Las presiones inflacionistas se relajan mientras el BCE vigila de cerca
Los datos de los PMI de abril resultaron alentadores para el Banco Central Europeo (BCE), que estudia el ritmo de relajación de su política monetaria. La inflación de los costes se suavizó y los precios de los insumos aumentaron a su ritmo más lento desde noviembre de 2024. La inflación de los precios de producción también se moderó hasta un mínimo de cinco meses.
De la Rubia dijo: "El Banco Central Europeo está recibiendo un leve apoyo a su postura de recorte de tipos por parte de los indicadores de precios del sector servicios", aunque advirtió de que el aumento de los costes del sector servicios sigue reduciendo los márgenes.
Según Feldhusen, el desvanecimiento de las presiones sobre los precios podría ampliarse en los próximos meses, especialmente si las fricciones comerciales hacen que los bienes no vendidos se queden en el bloque. "Prevemos que las fricciones comerciales afectarán negativamente a los precios internos", dijo, pronosticando un mayor margen para la relajación monetaria.
Los expertos esperan que el BCE aplique tres recortes de tipos más este año. De cara al futuro, los economistas ven un potencial amortiguador en la expansión fiscal. De la Rubia destacó el impacto positivo del aumento de los presupuestos europeos de Defensa y de las inversiones alemanas previstas en infraestructuras. "Esto debería beneficiar no sólo al sector manufacturero, sino también al de servicios, aunque con cierto retraso", afirmó.