El sector mundial del lujo, que en los últimos meses se ha enfrentado a una ralentización de la demanda y a una erosión de la base de clientes, podría verse aún más afectado por la escalada de la guerra comercial entre China y Estados Unidos.
PUBLICIDADLa rápida escalada de la guerra comercial del presidente estadounidense Donald Trump está poniendo en peligro la recuperación del sector mundial del lujo. Con la reciente subida de los aranceles de Trump contra China hasta el 245%, los problemas del sector del lujo mundial podrían estar lejos de terminar. Es probable que el sector mundial del lujo crezca entre un 1% y un 3% anual entre 2024 y 2027, según un informe recientede McKinsey.
Esto se compara con el sector de bienes de lujo personales, que incluye artículos de cuero, moda, joyas y relojes, que crecerá un 5% anual entre 2019 y 2023 y un 9% anual entre 2021 y 2023, destacó McKinsey.
Según Bank of America, los consumidores estadounidenses representaron alrededor del 21% de los ingresos mundiales del sector del lujo en 2024, mientras que Bain and Company estimó que China representó entre el 22% y el 24% del consumo mundial de lujo en 2023. Calzado, bolsos y artículos de cuero y cosméticos y productos de belleza son algunos de los productos de lujo más consumidos en ambos mercados.
En EE.UU., Gucci y Louis Vuitton fueron algunas de las principales marcas, mientras que Chanel, Dior y Burberry también fueron populares. Chanel y Dior fueron dos de las marcas de lujo más consumidas también en China, donde Prada, Louis Vuitton, Rolex y Hèrmes también registraron fuertes ventas.
¿Cómo podrían afectar los aranceles al sector mundial del lujo?
El sector mundial del lujo ha sufrido mucho en los últimos meses, ya que la ralentización de la economía mundial y china ha hecho que los consumidores reduzcan considerablemente el gasto en productos de gama alta.
La crisis del coste de la vida en varias partes del mundo, debida principalmente a una combinación de inflación y tipos de interés elevados, frenó aún más las compras de lujo, ya que los consumidores se centraron más en la búsqueda de gangas y en la compra de productos duraderos.
Durante el último tramo de la pandemia, cuando la demanda se disparó, varias empresas de lujo también subieron sus precios, así como su producción. Sin embargo, la innovación y las estrategias creativas no lograron mantener el ritmo, lo que erosionó parte de la exclusividad y el atractivo asociados a estos productos.
En cambio, las pequeñas boutiques y las marcas emergentes de grandes grupos de lujo, como Miu Miu de Prada, están experimentando un auge de la demanda. En los últimos tiempos también se ha producido un giro hacia el bienestar y las experiencias de lujo en detrimento de los productos.
Los constantes anuncios y cambios arancelarios de Estados Unidos en los últimos días han hecho caer miles de millones en los mercados bursátiles de todo el mundo y han afectado gravemente a la confianza de los consumidores. Esto puede tener un efecto muy duradero en el sector del lujo.
Actualmente, los aranceles de China frente a EE.UU. se sitúan en el 125%, muy por debajo del 245% estadounidense. EE.UU. había impuesto un arancel universal del 20% contra la UE, pero lo ha rebajado al 10% durante 90 días. Esto se suma a los aranceles del 25% sobre el acero y el aluminio y los automóviles para la UE.
Las acciones de Lululemon Athletica ya han sufrido una caída del 20,7% en el último mes en el Nasdaq, mientras que Prada Group se ha desplomado un 23,4% en la Bolsa de Hong Kong en el mismo periodo de tiempo. Kering también se desplomó un 26,3% en el último mes en la bolsa Euronext de París, y LVMH cayó un 19,9% en el mismo periodo.
LVMH, considerada un referente para el sector del lujo en general, vio cómo sus ingresos totales en el primer trimestre de 2025 caían un 2%, hasta 20.300 millones de euros. Los ingresos de su división de moda y marroquinería cayeron un 4%, mientras que se mantuvieron estancados en la rama de perfumes y cosméticos. La división de vinos y licores de la empresa sufrió un golpe más duro, con un descenso de los ingresos del 8% en el primer trimestre, mientras que los de relojes y joyas avanzaron un 1%.
EE.UU. también importa de la UE una serie de productos de lujo, como vinos y licores, queso, chocolate, ropa de gama alta, muebles y automóviles, entre otros. Aunque los aranceles universales de EE.UU. frente a la UE siguen siendo bastante bajos, la gama de bienes importados puede provocar varias subidas de precios que se trasladen a los consumidores, quienes a su vez podrían recortar estas compras.
El sector del lujo también tiene una cadena de suministro bastante opaca y extensa, lo que significa que podría haber varios costes ocultos más debido a los aranceles, ya que las piezas de producción viajan entre países y continentes.
¿Podrían los aranceles impulsar la demanda de imitaciones de lujo?
Los aranceles de Trump contra China han llevado a algunos fabricantes chinos a utilizar plataformas de redes sociales como TikTok para instar a los consumidores estadounidenses a comprar imitaciones de productos de lujo, como bolsos Birkin y mallas Lululemon directamente de sus fábricas.
Estos productores, que a menudo afirman ser fabricantes de equipos originales para marcas de lujo mundiales, ofrecen estas imitaciones a una fracción del precio de la marca real, alegando que se han fabricado con la misma mano de obra, productos y equipos de alta calidad.
Sin embargo, estas afirmaciones son infundadas. A pesar de ello, DHgate, un mercado mayorista chino en línea, ha alcanzado el segundo puesto en la tienda de aplicaciones de Apple en Estados Unidos.