Hablamos con pequeños empresarios de la ciudad de Noyabrsk, al borde de la quiebra y sin ninguna ayuda estatal por las restricciones impuestas por la pandemia.
PUBLICIDADEn Noyabrsk, la segunda ciudad más poblada de la región autónoma de Yamalo Nenets,en Siberia, los restaurantes y locales de ocio se mantienen cerrados desde el pasado marzo a causa de la pandemia. Y son muchos los negocios que no podrán reabrir.
El de Karina Laishko está al borde de la bancarrota. Gestiona un local de ocio infantil y un bar, ahora, bajo importantes restricciones.
Ninguna ayuda oficial
"Mil metros cuadrados de alquiler, por los que los propietarios exigen el pago. No puedo alquilar un pequeño garaje y sacar todo de aquí, porque las cosas estan pegadas al suelo. Nadie nos dice qué hacer ahora. Me dejan sola con mi problema".
El jefe del sindicato local de empresarios y diputado regional Nikolai Korneliuk tuvo que reducir significativamente su juguetería. Subraya que el desastre de los pequeños negocios afecta a toda la ciudad.
Cuatro veces más parados que hace un año
"Creo que cuando empezó la pandemia la gente retuvo su dinero, decidió no gastarlo. Las ventas bajaron notablemente, muchas empresas están reduciendo su desarrollo, sus instalaciones. Los empresarios ya han comenzado a cerrar sus negocios, a despedir a su plantilla. Como resultado de todo esto, aumenta el desempleo en la ciudad. A mediados de julio el número de parados se había cuadriplicado respecto al año pasado, y esta tenencia está en aumento".
Estos no son casos aislados. Karina no recibe ninguna ayuda de las autoridades. Es consciente de que tiene muy pocas posibilidades de salir adelante.