La expolítica peronista se enfrenta además a seis años de cárcel que podrían conmutarse como un arresto domiciliario. Kirchner y sus partidarios defienden que los del Tribunal no son imparciales.
La Corte Suprema de Argentina ha confirmado la condena de seis años de prisión para la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, en un fallo emitido este martes que le inhabilita permanentemente para ejercer cargos públicos. La expolítica ha sido condenada por corrupción al adjudicar fraudulentamente, según el tribunal, hasta 51 obras públicas en su etapa como primera dama y presidenta de la nación sudamericana.
El fallo sobre Fernández de Kirchner, máxima exponente del peronismo argentino en la actualidad, ha provocado que sus partidarios salgan a las calles de Buenos Aires, la capital del país, en señal de protesta. Los manifestantes bloquearon las principales autopistas de la metrópolis rioplatense tras conocer la noticia e irrumpieron en las oficinas de 'Canal 13' y 'Todos Noticias', dos de las principales cadenas de cable de Argentina y consideradas muy críticas con la expolítica.
Muchos de sus simpatizantes sostienen que los de la Corte Suprema mantienen fuertes vínculos con los rivales políticos de la expresidenta y con las esferas del poder económico en Argentina, lo cual habría influido en el fallo judicial; una tesis defendida por la propia condenada y su equipo durante años.
El tribunal ha solicitado al Ministerio de Seguridad de Argentina que establezca un centro de detención para Fernández, de 72 años de edad. Su abogado defensor, Carlos Beraldi, declaró a 'C5N' que han solicitado que Fernández cumpla arresto domiciliario debido a su edad.
La condena incluye también al empresario Lázaro Báez, al exsecretario de Obras Públicas José López y otros exfuncionarios. En diciembre de 2022, Fernández de Kirchner ya fue sentenciada por istración fraudulenta: los jueces consideran que la exdirigente favoreció a las empresas de Báez durante los gobiernos kirchneristas. El alto tribunal rechazó en marzo una solicitud de la septuagenaria para que el tribunal revisara su condena de prisión.
"Son tres títeres que responden a quienes gobiernan muy por encima de ellos", declaró ayer Fernández de Kirchner ante sus simpatizantes en un conmovedor discurso frente a la sede de su partido, tras conocer el fallo judicial. "No es la oposición. Es el poder económico concentrado del Gobierno argentino". Gregorio Dalbón, uno de los abogados de Fernández, ha prometido "llevar este caso ante todas las organizaciones internacionales de derechos humanos".