Un sicario de 15 años se encuentra detenido tras disparar el pasado sábado al aspirante presidencial conservador Miguel Uribe Turbay en un acto de campaña en Bogotá.
El aspirante a la presidencia de Colombia, Miguel Uribe Turbay, sigue en estado crítico tras recibir un disparo en la cabeza a quemarropa durante un acto de campaña en Bogotá el fin de semana. Los médicos que atienden al senador conservador de 39 años dijeron que casi no había respondido a las intervenciones médicas, incluida una operación cerebral, tras el intento de asesinato, que renovó la preocupación por la violencia política en el país sudamericano.
Miguel Uribe fue tiroteado el sábado mientras se dirigía a una pequeña reunión en el distrito de Modelia, en Bogotá. Un vídeo difundido en las redes sociales, que 'Euronews' no ha podido verificar de forma independiente, muestra a un hombre armado disparando a quemarropa contra Uribe Turbay.
Más de 100 agentes participan en la investigación
Las autoridades colombianas informaron más tarde de que un joven de 15 años había sido detenido en el lugar del ataque. Había sufrido una herida en la pierna y se recuperaba en otra clínica. El ministro de Defensa colombiano, Pedro Arnulfo Sánchez, declaró que más de 100 agentes participan en la investigación.
El domingo, cientos de simpatizantes se reunieron fuera del hospital para rezar por la recuperación de Uribe Turbay. Muchos llevaban rosarios, mientras que otros expresaron su enfado con el presidente Gustavo Petro, acusándole de alimentar las divisiones políticas.
Petro denunció el atentado e instó a sus oponentes a no politizar el incidente, aunque el presidente ha tildado con frecuencia a sus rivales políticos de "oligarcas" y "enemigos del pueblo" durante recientes mítines a favor de la reforma.
"No hay forma de argumentar que el presidente (...) que describe a sus oponentes como enemigos del pueblo, paramilitares y asesinos, no tiene responsabilidad en esto", publicó en X el analista político Andrés Mejía.
Solidaridad del Senado con Uribe Turbay
El lunes, el Senado colombiano anunció que suspendería indefinidamente las sesiones en solidaridad con Uribe Turbay. Mientras tanto, nueve partidos de la oposición emitieron el lunes una declaración conjunta en la que prometían dirigirse a las instituciones internacionales para garantizar las "condiciones de igualdad" que, según ellos, les ha negado el actual Gobierno.
También instaron a la Procuraduría General de la Nación a crear una comisión especial que vele por la transparencia y la seguridad electoral. La fiscal general, Luz Adriana Camargo, dijo que, aunque no se habían producido amenazas previas contra Uribe Turbay, su equipo jurídico había solicitado anteriormente un refuerzo de su seguridad, que, según afirman, fue ignorado.
Su abogado, Víctor Mosquera, ha acusado a la Unidad Nacional de Protección de negligencia: "Había que mejorar su seguridad. Tenemos que investigar si el ataque fue consecuencia de la negligencia". Petro escribió el lunes en X que la escolta de seguridad de Uribe se había reducido "extrañamente" de siete a tres guardaespaldas el día del atentado, y dijo que había solicitado una investigación policial.