El Ejército ucraniano ha compartido una valiosa experiencia de combate con sus homólogos estonios al demostrar el sistema digital de gestión del campo de batalla Delta en el ejercicio conjunto 'Yezh'. Estonia estudia adoptarlo ante la "creciente amenaza" de Rusia.
PUBLICIDADLas Fuerzas de Defensa estonias prosiguen su ejercicio 'Siil' ('Erizo') en la nación báltica en el que participan de 16.000 soldados de países de la OTAN, así como de Ucrania, cuyo Ejército llevó a Estonia su sistema digital Delta de gestión del campo de batalla y un grupo de drones, demostrando la nueva generación de guerra.
En tres años de guerra, los ucranianos han aprendido la importancia de controlar las zonas cercanas a la línea del frente, y los drones les están ayudando a conseguirlo. "La vieja táctica de maniobrar a la luz del día en grandes columnas ya no es viable en el campo de batalla", explica comandante de la reserva Sten Reimann. "En el peor de los casos, podemos perder una brigada entera al anochecer, o al menos la mayor parte de su equipo de combate".
Los militares estonios han elogiado el sistema ucraniano, desarrollado en condiciones reales de combate, y están considerando la posibilidad de adoptarlo. "Estamos debatiendo la adopción de este sistema en Estonia, pero no depende de mí. Hay que revisar los procedimientos de gestión del campo de batalla, y Delta lo confirma. No tenemos capacidad para desarrollar por nuestra cuenta una solución de mando de este tipo si no conocemos las mejores prácticas de gestión del campo de batalla. Y los ucranianos ya han pasado por esto", dijo Sten Reimann.
"La amenaza de Rusia es cada vez mayor"
Las autoridades estonias declararon en repetidas ocasiones sobre la creciente amenaza de Rusia. Y el ministro de Defensa del país, Hanno Pevkur, advirtió recientemente de que aumentaría aún más tras el fin de la guerra en Ucrania a medida que Moscú redistribuyera sus fuerzas militares.
"Unos 800.000 soldados rusos no volverán a casa del frente para vivir con 200 euros al mes", declaró Pevkur. "Probablemente seguirán cobrando del Ejército ruso; actualmente reciben entre 2.000 y 3.000 euros al mes. Esto significa que la amenaza para nosotros aumentará si cesan los combates en Ucrania", concluyó el ministro.