Antes de su elección como líder de la Iglesia Católica, el cardenal estadounidense Robert Francis Prevost no dudó en criticar abiertamente al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y a su segundo, J.D. Vance.
Es la primera vez en la historia de la Iglesia Católica que un estadounidense se convierte en Papa, un acontecimiento que la Casa Blanca ha acogido como un "gran honor", pero las palabras de bienvenida no anulan las posturas previas del nuevo Papa, marcadas por una clara crítica a los planteamientos de Trump.
El vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance, elogió la asunción del Papa León XIV al frente del Vaticano y le expresó su apoyo en un mensaje que publicó en X el jueves. Vance escribió en su post: "Estoy seguro de que millones de católicos estadounidenses y otros cristianos rezarán por su éxito al frente de la Iglesia. Que Dios lo bendiga".
Vance, que se convirtió al catolicismo en 2019, fue uno de los últimos políticos estadounidenses en conocer en persona al fallecido Papa Francisco, a pesar de las tensiones que empañaron la relación entre éste y la istración Trump en varios expedientes políticos.
¿Cuál es la posición del Papa León XIV sobre Trump?
Antes de su nombramiento, el Papa León XIVcriticó claramente las políticas de Trump, especialmente en materia de inmigración y justicia social. En febrero, volvió a publicar un artículo titulado: "J.D. Vance se equivoca: Jesús no nos pide que arreglemos nuestro amor por los demás", una crítica implícita a la retórica política basada en la discriminación.
En abril, volvió a publicar un post en el que comentaba una reunión entre Trump y el presidente de El Salvador, Najib Bukele, sobre la deportación de pandilleros a cárceles acusadas de violaciones de derechos humanos, afirmando: "¿No ves el sufrimiento? ¿No sientes el aguijón de la conciencia?".
Aunque la cuenta de la que proceden estas críticas no se ha atribuido oficialmente al nuevo Papa, los mensajes han desatado la indignación entre los republicanos de línea dura, que se han apresurado a criticar su elección como Papa.
Estos antecedentes sugieren que la relación entre ambas partes podría ser tensa, sobre todo si León XIV sigue los pasos de su predecesor, el papa Francisco, que anteriormente calificó de "vergüenza" las políticas migratorias de Trump. También cabe destacar que el nuevo Papa procede de Chicago, la ciudad natal del expresidente estadounidense Barack Obama, acérrimo rival político de Trump.
Críticas al nuevo Papa
Algunos de los partidarios más prominentes de Trump criticaron duramente los antiguos mensajes del nuevo Papa tras su amplia difusión el jueves. Laura Loomer, una conocida activista y partidaria de Trump, fue una de las más críticas y atacó en las redes sociales las posiciones del Papa sobre la inmigración.
"No necesito ser católica para darme cuenta de lo que está pasando. No hay nada que celebrar. ¿Quieres llorar por un Papa que apoya la inmigración masiva y las fronteras abiertas? Éste es tu 'Papa guay' el nuevo" y añadió sarcásticamente: "A los conservadores les encanta perder. De verdad".
Intersecciones limitadas y profundas diferencias
Sin embargo, las críticas del nuevo Papa no significan que no existan posibles intersecciones con la istración republicana. Hay claros puntos de convergencia, entre los que destaca la posición común sobre el aborto, ya que tanto Trump como Vance y León XIV expresan su rechazo al mismo.
Sin embargo, esta compatibilidad no se extiende a todos los temas, ya que surgen fuertes contrastes en cuestiones como el cambio climático y el racismo. El nuevo Papa ya ha pedido a sus seguidores que firmen una petición Católica sobre la protección del medio ambiente, haciendo hincapié en la necesidad de hacer frente a la crisis climática, una postura que contradice a Trump, quien se retiró del acuerdo climático de París.
En cuanto al tema de la justicia racial, durante las protestas de 2020 tras el asesinato de George Floyd, Prevost se posicionó claramente contra el racismo, pidiendo a la Iglesia que adopte un discurso claro para lograr la justicia social. "Los líderes de la Iglesia deben tener un papel más claro a la hora de rechazar el racismo y exigir justicia", escribió en un post el 30 de mayo.
A cambio, la istración Trump canceló las políticas de diversidad e igualdad dentro de las instituciones federales, lo que fue visto como un retroceso en los esfuerzos contra la discriminación. La relación entre el papa León XIV y Trump no parece armoniosa: ¿seguirá el nuevo pontífice expresando claramente su visión crítica o las exigencias de su oficio papal le dictarán un enfoque más comedido hacia la istración estadounidense?