Los atacantes, que comenzaron a disparar en plena calle, fueron finalmente abatidos por la policía. Varias personas resultaron heridas.
PUBLICIDADAtaque mortal en Hadera, Israel. Las fuerzas de seguridad de este país están en alerta tras la muerte de dos agentes de la Policía de Fronteras, en una agresión que reivindicó el Estado Islámico, tras lo cual el primer ministro, Naftali Benet, instó a la necesidad de "adaptarse rápidamente a la nueva amenaza".
"Apelo a los ciudadanos a seguir atentos. Juntos también seremos capaces de derrotar a este enemigo", dijo el jefe de Gobierno, que aseguró a su vez que este "segundo ataque de partidarios" del autodenominado grupo Estado Islámico en Israel en menos de una semana "requiere que las fuerzas de seguridad se adapten con rapidez a la nueva amenaza".
Estado Islámico reivindicó este lunes el ataque en la urbe de Hadera, en el norte de Israel, donde dos palestinos con nacionalidad israelí dispararon con armas de fuego contra dos de la Policía fronteriza, un hombre y una mujer de 19 años. Inicialmente, un portavoz policial aseguró que los fallecidos eran transeúntes civiles, aunque más adelante se concretó que eran policías.
Los atacantes, según medios locales dos primos de la ciudad árabe-israelí de Um al Fahem, fallecieron tras ser abatidos por las fuerzas de seguridad en el lugar del incidente, donde hubo también varios heridos a los que Benet deseó hoy "su curación completa".
Dos ataques en una semana
El pasado lunes, un beduino residente en el sur del país -al que también se vincula como partidario del EI- acuchilló y mató a cuatro civiles israelíes en la ciudad de Bersheva, en lo que representó el ataque más sangriento registrado en Israel en años. En su reciente declaración, el Estado Islámico también reivindicó la autoría de este ataque.
Por otro lado, el tiroteo de este domingo en Hadera se produjo mientras arrancaba la llamada "Cumbre del Néguev", un evento sin precedentes previos en el que Israel recibe a los jefes de la Diplomacia de Emiratos Árabes Unidos, Marruecos, Baréin, Egipto y Estados Unidos.
EFE