Con cientos de camiones bloqueando los alrededores del Parlamento de Canadá, el alcalde de Ottawa recurrió al apoyo de las autoridades federales, pero incluso la policía declaró verse desbordada por la magnitud de la movilización.
PUBLICIDADDespués de declarar estado de emergencia en Ottawa, las protestas sin precedentes siguen "fuera de control"
La manifestación antivacunas que lleva 10 días paralizando la capital de Canadá, empezó con el "Convoy de la Libertad", una serie de protestas de camioneros enfadados con las exigencias de vacunas al cruzar la frontera entre Estados Unidos y Canadá. Ahora se han transformado en protestas contra las restricciones sanitarias de COVID-19 y el gobierno de Trudeau.
"Moriría en estas calles para que mis hijos y mis nietos tuvieran libertad aquí, al 100%. No hay... vimos a gente en el lado de la calle con sus carteles a las 10 de la noche, 40 grados bajo cero, de pie allí con sus carteles y diciéndonos que somos la única esperanza - un montón de camioneros con sus palos de hockey y banderas. Como, vamos. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? ¿Y por qué? ¿Por qué hemos llegado a esto?", dijo uno de los manifestantes.
Con cientos de camiones bloqueando los alrededores del Parlamento de Canadá, el alcalde de Ottawa, JIm Watson, recurrió al apoyo de las autoridades federales, pero incluso la policía declaró verse desbordada por la magnitud de la movilización. Peter Sloly, Jefe del Departamento de Policía de Ottawa, declaró lo siguiente:
"Esto es un desastre para esos residentes y sus negocios. Tiene que parar y estamos haciendo todo lo posible para detenerlo. Necesitamos más ayuda. Estamos pidiendo esa ayuda. Estamos empezando a recibir esa ayuda, pero necesitamos más para conseguirlo".
Ante las manifestaciones, el primer ministro Justin Trudeau defendió a la ciencia de las vacunas, mientras que la oposición aprovechó la ausencia de los últimos días de Trudeau por aislamiento por COVID-19, para responsabilizarlo de "una división nunca antes vista en el país".
Tanto el expresidente estadounidense Donald Trump (2017-2021), como el consejero delegado de Tesla, Elon Musk, han apoyado de forma pública las protestas.