Mad Vinyl Music Es la primera fábrica que hace vinilos en Madrid desde hace casi un cuarto de siglo. Los socios fundadores han aprovechado el tirón de este formato, que el año pasado por primera vez en Estados Unidos desde la década de los ochenta tuvo más ventas que el CD.
PUBLICIDADMad Vinyl Music es la primera fábrica que hace vinilos en Madrid desde hace casi un cuarto de siglo. Los socios fundadores han aprovechado el tirón de este formato, que el año pasado por primera vez en Estados Unidos desde la década de los ochenta tuvo más ventas que el CD. Abrieron el pasado diciembre, seis meses después de lo previsto y en mitad de la pandemia.
Eugenio López, cofundador de la empresa Mad Vinyl Music, se encontró con todo tipo de obstáculos:
“Tenemos que montarlo todo prácticamente por teléfono y hacer casi todo por teléfono, online, llamadas, videoconferencias. Nos retrasó muchísimo. Los grupos que nos gustan y las discográficas que nos gustan que igual tienen varios grupos que son de nuestro hilo pues si les hemos ado para decirles que nos gustaría mucho para hacer ese tipo de ediciones o incluso de reediciones de discos antiguos.”
Tienen una única única máquina que puede prensar hasta tres mil vinilos diarios. A pesar de que pueden editar todo tipo de música existe un compromiso de criterio y artístico. .
Casi todo el plástico sobrante es reciclado, ya que uno de los valores principales es el cuidado del medio ambiente.
Los dueños de la nueva fábrica, en la que también quiso invertir el exfutbolista y periodista deportivo Michael Robinson, fallecido en abril del año pasado, quieren ampliarla en el plazo de un año. Todo dependerá de la venta de vinilos.
Y en España los ingresos por este formato casi se han triplicado en los últimos cuatro años, mientras que los del CD se han reducido prácticamente a la mitad en el mismo periodo de tiempo.
El mercado está a favor, quizá porque recuerda que el CD fue prácticamente una imposición comercial avasalladora que eliminó el vinilo sin dar opción, sin posibilidad de elegir entre ambos formatos en el decenio de los ochenta.
Fernando Velasco inauguró la librería y tienda de música Bajo el volcán hace diez años en el barrio madrileño de Lavapiés y palpa a diario el sentimiento de sus clientes: “Tienes un CD, que es una cajita pequeñita, una cosa así redonda, que es música digital, que para eso ya te la puedes descargar perfectamente y suena más o menos igual o parecido. Y sin embargo tienes el otro objeto qué es el vinilo, dónde además originalmente se grabaron los grandes discos de la época dorada de la música: el rock el jazz están grabados en vinilo no están grabados en CD”.
Las carpetas, en ediciones de doble o triple hoja, las fundas protectoras, las portadas y contraportadas, el grosor del lomo, el mayor o menor peso de vinilos de hasta 180 gramos, los distintos colores además del tradicional negro, los encartes con letras, todas las posibilidades de edición son otros de los grandes atractivos. Forman una fuente inagotable de pistas para disfrutar y saber más de música.
Pero a pesar del aumento de ventas desde 2007 y de su romanticismo, la música en streaming copa actualmente más del 80% de la cuota de mercado.
Para Velasco, como para otros coleccionistas y mel´omanos que no se dejan captar por "dispositivos" de un altavoz y prefieren un amplificador unido a altavoces de tres vías “Un vinilo con un buen equipo de música es insuperable”.