Las ONG están sustituyendo en algunas iniciativas al Estado en Rumanía

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Oana y Carmen viven en Bucarest. Cansadas de esperar la autorización para actuar, decidieron recaudar fondos para un hospital de niños con cáncer. Las dos fundaron la organización benéfica "Get a Life". En tres semanas, recaudaron cuatro millones de euros. Ahora ya han empezado a construir lo que será el primer hospital de Rumania financiado exclusivamente con donaciones privadas.

"Cuando tanta gente dona a un hospital, eso significa algo. Y más donando, a una ONG. No es normal que una ONG construya un hospital. Esto es como una bofetada en la cara para el Estado rumano", señala Oana Gheorghiu, fundadora de Get a life.

Como ellas, muchos hacen iniciativas por su cuenta debido a la falta de infraestructuras. Rumanía es de los más pobres de la Unión y uno de los más corruptos.

"Se trata de un fenómeno de participación social. La gente cree que en Rumanía se puede hacer cosas. Que se puede construir un hospital. Es por eso que ha surgido esta ola de participación y solidaridad", destaca Carmen fundadora de Get a life.

También en Bucarest, otra ONG contruye un refugio para familias de niños con cáncer cuando no tienen dónde quedarse. Los pequeños son enviados a la capital por falta de oncólogos en otros lugares. Más de un millón de personas les han donado dinero.

"Este tipo de proyectos están por encima de las posibilidades que tiene cualquier ONG de otros países. Son proyectos que compensan los fracasos del Estado rumano, ya que este no cumple con sus responsabilidades. Los ciudadanos, a través de este tipo de organizaciones, compensan esa falta", apunta Vlad Voiculescu, portavoz de Magicamp.

Las tasa de supervivencia al cáncer en Rumania está entre las más bajas de Europa y la de mortalidad infantil es el doble de la media de la UE. Las autoridades prometieron construir hospitales con la ayuda de fondos de la UE, pero aún no se ha colocado ni un solo ladrillo.